Del padre Antonio Petrone se podrían decir muchas cosas: un hombre directo, pero con un gran corazón. Capaz de poner a las personas frente a Dios, sin miedo a perderlas. Una oblación extraordinariamente fecunda, también como instrumento de nuevas vocaciones. Uno de sus secretos fue el descubrimiento de la Palabra y el esfuerzo por vivirla hasta el fondo.

En el día de oración por las Vocaciones Oblatas de abril rezamos para que nuestros jóvenes encuentren en la Palabra de Dios el sentido de su camino y la vivan cada vez más con radicalidad..

¡Feliz #21delmes a todos!